Corbeau Wines, el proyecto de la familia Rodríguez, decidió celebrar el quinto aniversario de la marca Mad Bird sumando nuevos integrantes de cepas no tradicionales a su portfolio: sus dos primeros espumosos y el Reposado Ancellotta.
Dos nuevos espumosos de cepas no tradicionales en edición limitada
Los espumosos son una edición limitada compuesta por dos etiquetas:
- Extra Brut de uvas Roussanne – Marsanne (partida limitada de 3220 botellas)
- Nature de Pinot Grigio – Chardonnay (partida limitada de 750 botellas)
Ambos fueron elaborados bajo el método champenoise, con un contacto de 12 meses sobre lías.
En estos cinco años notamos que el consumidor está abierto a probar cosas nuevas, por eso quisimos elaborar dos espumosos diferentes y no tan explorados en Argentina
Francisco Rodríguez, brand manager de Corbeau Wines
“Apostamos al Roussanne – Marsanne, un blend muy utilizado en Francia, pero que no es muy típico para espumantes. Y lo mismo buscamos con el Pinot Grigio – Chardonnay, que si bien es un blend más conocido, no hay tantas opciones en nuestro país”.
La línea Mad Bird busca seducir a los bebedores no frecuentes y registra un crecimiento continuo: en estos cinco años, la bodega pasó de elaborar 25.000 botellas, a más de 400.000 y está presente en más de quince países.
“Como era el aniversario de la marca, teníamos que marcar bien esa línea de innovación. Son lanzamientos que buscan reflejar ese espíritu que tenemos de hacer cosas distintas, de seguir innovando con las variedades de cepas no tradicionales y el juego con los blends“, agrega Francisco Rodríguez.
La bandera Ancellotta
Con ese perfil innovador, la bodega fue una de las pioneras en apostar a la Ancellotta en nuestro país, una cepa no tan conocida que sedujo a todo el equipo de la bodega por su complejidad y versatilidad.
Actualmente cuentan con más de 115 hectáreas dedicadas completamente a esta variedad y tienen el viñedo de Ancellotta más grande de Argentina (90 hectáreas), ubicado en San Martín.
“Sin duda la cepa que más ha resonado en los últimos años es la Ancellotta y es la que más ha crecido en Argentina en los últimos 10 años en porcentaje. Esto habla de que las bodegas nos estamos sumando a este movimiento y descubriendo una uva distinta e importante”, afirma Eduardo L. Rodríguez, enólogo de Corbeau Wines.
Si bien en las etiquetas no suele figurar, las bodegas lo usan en sus cortes debido a sus altas cualidades. Nosotros, sin dudas, hemos tomado la bandera de este varietal, para hacer de él una insignia de nuestra bodega
Eduardo L. Rodríguez, enólogo de Corbeau Wines.
La Ancellotta está presente en los blends de la línea clásica de Mad Bird, en la línea Pixels -un 100% Ancellotta sin intervención de madera- y en su nuevo Mad Bird Reposado Ancellotta 2018: un vino de mayor complejidad y con potencial de guarda que acaban de lanzar al mercado.
Según explica Francisco Rodríguez, brand manager de Corbeau Wines, con esta nueva incorporación querían mostrar aún más la versatilidad de esta variedad: “Cuenta con 10 meses de reposo en barrica, es un vino elegante y delicado, con potencia y estructura, donde la madera acompaña perfectamente a la uva. No hay que ser un experto para disfrutarlo, sino que lo pensamos para que todos aquellos que quieran disfrutarlo, puedan hacerlo”