Los sommeliers revelan sus secretos para mantener el vino fresco antes y después de abrirlo, sin necesidad de herramientas sofisticadas
“En mi opinión, hay pocas cosas peores que dejar que una deliciosa botella de vino se pierda”, dice Christopher Hoel, somiller y fundador de Harper’s Club y Luckysomm, y experto conservador de vinos para Wine Insiders y Martha Stewart Wine Co. Y no podríamos estar más de acuerdo.
¿La buena noticia? Hay consejos y trucos sencillos para alargar la vida de tus vinos favoritos, empezando por saber por qué se estropea el vino en primer lugar. El vino requiere un delicado equilibrio de exposición al oxígeno. El oxígeno es crucial en el proceso de fermentación y puede potenciar los sabores y aromas de un vino una vez abierto, pero una exposición excesiva convertirá su vino en vinagre (este proceso es el que hace que el vino tinto y los vinagres de vino blanco).
Por lo tanto, casi todos los consejos de conservación del vino que encontrará se basan en minimizar la exposición del vino al oxígeno
Christopher Hoel,sommelier y fundador de Harper’s Club
Sin embargo, el oxígeno no es el único factor a la hora de mantener la integridad de un vino: la luz y la temperatura también influyen, y los consejos de conservación variarán en función de si la botella de vino ya se ha abierto. Por ejemplo, siempre hay que refrigerar tanto los vinos tintos como los blancos después de abrirlos, pero este método sólo funciona para las botellas abiertas.
Desde la línea de tiempo hasta la temperatura, aquí está todo lo que necesita saber sobre cómo almacenar el vino en casa para mantenerlo fresco durante el mayor tiempo posible.
10 secretos, consejos y trucos para almacenar el vino en nuestra casa
1 – ¿Cuánto dura el vino?
Tanto los vinos tintos como los blancos se conservan hasta un año sin abrir, mientras que el champán y el vino espumoso duran unos seis meses en la despensa. ¿Y cuánto tiempo dura una botella de vino una vez abierta? La acidez de los vinos blancos, como los rieslings y los sauvignon blancs, ayuda a mantenerlos frescos tras su apertura durante unos tres días, mientras que la mayoría de los tintos deberían terminarse en uno o dos días, dice Andrea Robinson, maestra sommelier y autora de Great Wine Made Simple. En cambio, el champán y el vino espumoso sólo duran un día en la nevera.
Para que el vino abierto dure más de una semana, elimine todo el aire que pueda con un dispositivo como la bomba de vacío Rabbit, humedeciendo primero el tapón para conseguir un cierre más hermético, aconseja Michael Aaron, presidente de Sherry-Lehmann Wines & Spirits en Nueva York.
“Puedes conseguir fácilmente una bomba de vacío de calidad por entre 10 y 20 dólares y, aunque no es perfecta, puede añadir unos días a la vida de tu vino”, explica Hoel. La bomba Wine Saver de Vacu Vin es nuestra opción favorita.
2 – ¿Cómo guardar el vino sin abrir?
Coloque las botellas de lado.
Aunque algunas botellas de vino tienen tapones de rosca o corchos de goma o de plástico, que pueden soportar que se les ponga de pie, la mayoría siguen viniendo con corchos naturales. Para mantener un cierre hermético que proteja el vino del oxígeno y de los aromas externos, un corcho natural debe permanecer húmedo y expandido, dice Robinson. Guarde la botella de lado, para que el corcho permanezca en contacto constante con el vino.
3 – Elija un lugar oscuro
Si un vino está golpeado por la luz, ha estado sometido a la luz brillante durante un largo periodo de tiempo y tendrá un sabor “adormecido y mudo”, dice Robinson. Aunque la mayoría de las botellas están hechas de vidrio tintado, que ofrece cierta protección contra los rayos UV, sigue existiendo el riesgo de exposición.
“Lo más importante es mantener las botellas fuera de la luz solar directa”, dice Anita LaRaia, autora de Pick a Perfect Wine…In No Time. Mantener el vino a poca altura o en un armario ayuda a protegerlo de la luz fluorescente superior, que también puede causar daños.
4 – Si no puede mantenerlo fresco, manténgalo estable
No es necesario refrigerar el vino sin abrir. Evite guardar las botellas en zonas de mucho calor o en lugares donde las temperaturas fluctúen drásticamente, como junto al lavavajillas o la cocina.
Sobre todo, no guardes la colección de vinos encima de la heladera
Andrea Robinson, maestra sommelier y autora de Great Wine Made Simple
La iluminación superior y el tubo de escape de la misma desprenden mucho calor, y la vibración constante puede afectar negativamente al sabor.
5 – ¿Cómo guardar el vino abierto?
Si sabe que no va a terminar esa botella, manténgala cerrada. Puede ser fácil dejar el corcho fuera hasta que esté listo para guardar la botella, pero según Hoel, volver a tapar la botella inmediatamente después de cada copa es la primera defensa para mantener el vino fresco. “Limita la cantidad de oxígeno que entra en contacto con el vino y ayuda a mantener su sabor fresco durante más tiempo”, explica.
Otro consejo: asegúrate de que el mismo extremo del corcho vuelve a entrar en la botella (el otro extremo ha estado expuesto al moho y los olores). Si el corcho no entra con facilidad, utiliza la cuchilla de un sacacorchos para afeitar una muesca cerca de la parte inferior en cualquier lado, o usa un tapón de goma reutilizable.
6 – Refrigerar la botella
Todos los vinos, incluidos los tintos, duran más si se refrigeran una vez abiertos. “Intente mantener su botella de vino abierta alejada de la luz y guárdela por debajo de la temperatura ambiente”, dice Hoel. “La heladera suele ser el mejor lugar y puede contribuir en gran medida a mantener el vino fresco. Esto ralentiza el proceso de oxidación del vino, ya que las moléculas se mueven muy lentamente”.
7 – Almacenar en posición vertical
Si es posible, evite guardar el vino abierto de lado. “Una posición vertical ayuda a minimizar la superficie expuesta al oxígeno, ralentizando el proceso de oxidación”, dice Hoel.
8 – ¿Cómo saber si el vino se ha estropeado?
Según Hoel, la oxidación empieza a cambiar el color y el sabor del vino, pero eso no siempre significa que el vino se haya estropeado. “De hecho, este proceso es la razón por la que decantamos los vinos antes de beberlos, ya que los sabores suelen potenciarse con el oxígeno. Sin embargo, hay un punto en el que deja de potenciar el vino y empieza a convertirlo en vinagre”, explica.
En primer lugar, compruebe el color. Los tintos empezarán a oscurecerse hasta alcanzar tonos marrones y teja, mientras que los blancos suelen profundizar y volverse más amarillos. A continuación, haga una prueba (no se preocupe, el vino malo no le hará daño). En el caso de los vinos tintos que se han “apagado”, verá que los sabores y aromas se aplanan, sustituyendo los sabores frescos por notas de nuez y jerez. Los blancos empezarán a desarrollar un sabor agrio y avinagrado.
“Este proceso también es útil para comprobar la integridad del vino cuando se come fuera”, explica Hoel. “Si pide vino por copas en un restaurante, recuerde fijarse en el color y el perfil de sabor”.
Los vinos que se sirven por copas pueden proceder de botellas que se abrieron ese mismo día y pueden empezar a mostrar signos de sobreoxigenación, incluso en sólo unas horas. Si descubres que el vino que has pedido en un restaurante se ha “apagado”, estás en tu derecho de pedir una copa nueva”, añade.
9) ¿Qué hacer con el vino oxidado?
Si ha guardado su vino correctamente pero el sabor o el color están un poco apagados, un vino ligeramente oxidado puede seguir utilizándose en la cocina. “Me parece que funcionan mejor en recetas con tiempos de cocción largos, como guisos, salsas o adobos, que permiten que el alcohol se cocine y los sabores se mezclen a la perfección”, dice Hoel.
Si no tienes más remedio, considera la posibilidad de convertir el vino en vinagre. “Todo lo que necesitas es vinagre crudo, un frasco limpio, una vieja botella de vino y voilá”, dice Hoel.
“Simplemente combina todos esos ingredientes y guarda el brebaje en tu despensa y, en aproximadamente un mes, tendrás un delicioso vinagre con el que cocinar. Además, puedes seguir aportando el vino sobrante al recipiente para seguir haciendo vinagre”.