El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca y el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) conformaron una Mesa de Pronóstico de Cosecha para obtener una mayor precisión en la estimación de las próximas cosechas del cultivo de la vid incorporando el aporte de otras instituciones públicas y privadas.
La iniciativa, que incorpora mayores desarrollos tecnológicos, se presenta en paralelo con la conformación de una mesa multisectorial, anunciaron hoy el ministro de Agricultura, Luis Basterra, y el presidente del INV, Martín Hinojosa.
Según el ministro, “este cambio implica sumar entidades que puedan aportar sus conocimientos, su experiencia mejorando así una herramienta fundamental para la toma de decisiones”.
“En los últimos años el pronóstico de cosecha ha sido responsabilidad única del INV, hoy entendemos que hay que mejorar todas las herramientas con las que contamos, incorporando tecnología e innovación y más actores”, explicó por su parte su titular.
Para Hinojosa, su finalidad es que “el pronóstico tenga mayor solvencia, una mirada integradora, a los efectos de obtener una herramienta lo más cercana a la realidad, incorporando principalmente la tecnología como gran aliado a la industria vitivinícola”.
“El vino argentino sigue creciendo con calidad y buenos precios y tenemos que seguir acompañando con políticas que fomenten el potencial del sector”, destacó Basterra.
Datos relevantes brindados por el INV
De acuerdo a los últimos datos brindados por el INV, la exportación de vinos en los primeros siete meses del año superó los 237 millones de litros, que representa un aumento de 46,3% con respecto a 2019 y la cifra más alta desde 2015 en las exportaciones de vinos totales para el periodo de siete meses; y las exportaciones de mosto concentrado han crecido durante este período, llegando a 76.097 toneladas.
Basterra afirmó que “este escenario alentador para el sector, que adquiere aún más valor en el marco de la pandemia mundial, es acompañado de manera constante por la cartera nacional a su cargo y el INV con políticas activas, flexibilizando los análisis de exportación y ampliando las solicitudes de exportación a más mercados”.
Entre enero y julio de este año, se incorporaron 83 nuevos exportadores con 173.000 hl de vino que no habían exportado durante 2019.
Ganar nuevos mercados es una de las mayores claves para que el sector en su conjunto pueda crecer, sobre todo teniendo en cuenta que 59% de los viñedos del país son menores a cinco hectáreas.
“La vitivinicultura es una cadena productiva con más de cuatro siglos de arraigo en nuestro territorio, que se ha ido extendiendo más allá de los ‘oasis productivos’ de la región cuyana, principalmente de Mendoza, San Juan y La Rioja; tenemos el deber de seguir acompañándolos, motivando y fomentando el crecimiento de un sector conformado en su mayor medida por pequeños productores, que siguen generando orgullo y engrandeciendo nuestro país”, concluyó Basterra.