Si bien las botellas de vidrio son los envases más requeridos y populares en el mundo del vino, surgen alternativas que innovan para dar solución a ciertas problemáticas como forma de adaptarse a los desafíos que impone el entorno cambiante en el que vivimos.
Actualmente muchas bodegas de argentina como del mercado americano, comenzaron distribuir algunas partidas de vino en latas, pero no son los únicos nuevos envases que se vienen para la industria.
Envases ecológicos para el vino
Antes de probar un vino, de percibir sus caracteres organolépticos lo que vemos en su envase, su etiqueta y su presentación que nos lleva a tomar la decisión de comprarlo o no. Este tipo de innovaciones aportan al cuidado del medio ambiente que hoy en día es algo demandado por la sociedad y necesario generando en los consumidores lo que se conoce como consumo responsable.
Botellas de plástico y planas
En su comienzo esta creación surge para facilitar la entrega de vino, aplanando las botellas para que quepan en los buzones de los hogares de Reino Unido. Durante la pandemia en Londres las ventas de vino online aumentaron un 600%.
Los diseños de estas botellas son propiedad de Garçon Wines quienes las comercializan. Esta empresa aporta una forma de consumo amigable con el ambiente. Las botellas son de plástico PET reciclado preexistente (no de plástico de un solo uso) para ahorrar energía y peso y por su forma plana también se ahorra espacio en el transporte. Esto permite disminuir la huella de carbono existente en el vino siendo la producción del vidrio y el transporte del mismo lo que más impacto tiene en el indicador ambiental citado.
Este formato ha tenido buena aceptación en Reino Unido, Países Bajos y Suecia, y pronto se lanzarán también en Finlandia y Estados Unidos.
Botella de vino de papel
La empresa Frugalpac con sede en Reino Unido ha presentado este envase como una alternativa más liviana y ecológica al vidrio. Entre las características descriptas en la página web de la empresa se enumeran las siguientes:
- Son más livianas, pesan 83 gramos, cinco veces menos que una botella de vidrio normal.
- Es mejor para el medio ambiente siendo su huella de carbono hasta seis veces (84%) menor que una botella de vidrio.
- Es fácil de reciclar nuevamente ya que está hecha de papel reciclado, solo hay que separar el revestimiento plástico utilizado para retener el vino de la botella de papel y colocarlos en sus contenedores de reciclaje.
- Utiliza 77% menos plástico que una botella de plástico.
- Permite una marca de 360 grados en toda la botella al ser la misma de papel.
- Es mejor para las bodegas ya que la botella frugal se puede producir en el corazón de una planta de embotellado.
Etiquetas de papel de piedra
Las etiquetas que ofrece EmanaGreen de Papel de Piedra. Un material mineral producido sin árboles y que cuenta con un proceso de fabricación ecológico ya que no se utiliza agua ni se emiten gases tóxicos. Son 100% impermeables y mantienen el aspecto del vino impecable dentro de la cubitera.
Está compuesta de Carbonato Cálcico (80%) y de resinas no-tóxicas (20% HDPE) y es producido sin celulosa, sin PVC, sin agua y sin cloro. Es resistente, lavable con agua y jabón y muy suave al tacto. También es impermeable pudiendo ser sumergida en agua y hielo sin afectar su consistencia y su impresión. La desventaja es que tienen un único color blanco natural. No se necesitan árboles para producirse y no se emiten gases tóxicos.
A través de estos nuevos envases par el vino y el marketing las bodegas comunican sus políticas de cuidado ambiental y su responsabilidad de dar solución a las problemáticas ambientales que estamos viviendo. Como consumidores debemos exigir y adaptarnos a estas nuevas formas de consumo.