En mayo de 2018, el técnico informático y emprendedor vitivinícola estadounidense Mike Barrow, afincado en Mendoza desde 2003, lanzó “The OpenVino Project”, uno de los pilares principales fue la creación de la primera criptomoneda de código abierto, transparente y con respaldo en botellas de vino del mundo, con el nombre de MTB “Mike Tango Bravo”
Los otros dos pilares del plan son una plataforma blockchain a través de la cual los propios consumidores pueden ponerle precio al producto mediante la oferta y la demanda (como ocurre por ejemplo con el bitcoin); y un sistema de acceso libre y gratuito para que cualquier bodega pueda mostrar sus procesos productivos en forma transparente y comercializar sus vinos en el mundo virtual.
Este último módulo, que posibilita la tokenización de una producción para poder comercializarla como una criptomoneda más, es el que despertó el interés del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), que busca aportar y acompañar a la industria para que las bodegas argentinas puedan vender más vino.
Proyecto OpenVino y la primer criptomoneda del mundo del vino
Mike Barrow, de 51 años, es el dueño de Organic Costaflores SA, una bodega boutique en Perdriel, Luján de Cuyo, Mendoza, Argentina, donde se cultivan uvas orgánicas para el vino tinto Costaflores (blend) llamado MTB-Mike Tango Bravo.
En 2018 lanzó su proyecto OpenVino, a través del cual creó la primer criptomoneda de código abierto, transparente y respaldada por vino del mundo a la que llamó MTB18.
Tres años después de ese lanzamiento, los vinos que entonces se vendieron con esa modalidad ahora serán enviados a partir del 6 de mayo a sus compradores. En esta misma fecha, también se podrán empezar a adquirir las MTB21
Proceso y Tokenización de las cosechas
Cada año, entre marzo y abril, se cosecha, y luego vinifica la uva.
Se tarda tres semanas y después, para principio de mayo, se tiene una cantidad de vinos que es el denominado del año. Cuando se conoce la cantidad de litros que hay en existencia, se calcula la cantidad de botellas que saldrán, y se emite una cantidad equivalente de tokens.
Este vino tiene un año en barrica y tanque y otros dos de guardado en una botella. Recién a partir del tercer año se puede tomar. El 6 de mayo de cada año se emiten los tokens de acuerdo a la cantidad de botellas que se tenga en existencia.
El primer token de un vino se emitió en mayo de 2018 y se llamó MTB18.
Pueden comprarse cuando salen los vinos a un precio de costo y producción hasta el 25 de julio de cada año. Luego, se pueden vender o adquirir a partir de un intercambio en el sitio openvino.exchange.
En 2018, el MTB18, del que se emitieron 16.383, salió con un valor de $ 97 más IVA. Ahora flota entre los US$ 9 y US$ 13 cada uno (con cada dólar cotizado a $ 170), es decir, entre $ 1.530 y $ 2.210. Del MTB19 se emitieron 17.707 unidades, del MTB20 unos 9.600 tokens y del MTB21 unas 12.121 botellas
Transparencia y trazabilidad, puntos claves del proyecto OpenVino
El proyecto tiene otras dos facetas. Por un lado, la denominada “Extrema Transparencia”. Toda la información que ocurre en la bodega se puede ver: la humedad, el riego de suelo, y la presión atmosférica, entre otros datos, sumado a la marcha de la contabilidad de la empresa (cuánto se gasta, qué impuestos se pagan, salarios, y AFIP) se escribe mediante blockchain para que se pueda comprobar su veracidad.
La “Trazabilidad”, cuando las salgan las botellas tokenizadas MTB19, el que tenga una de esas botellas podrá escanear la contraetiqueta del vino, que lo llevará a una app. Si completa sus datos (nombre y apellido, DNI), se saca una selfie, y responde seis preguntas sobre cómo fue la experiencia tomando el vino, será acreedor de otro token, pero en este caso, equivalente a una acción de la firma.
Es decir, pasará de ser consumidor a propietario, un socio y dueño de una parte de los vinos orgánicos CostaFlores.
Es una plataforma para cualquier empresa o bodega que lo quiera utilizar. No hago crowdfunding sino que tokenizo mis vinos. Yo vendo mi producto mediante tokens, emito un token respaldado en vino
Mike Barrow, creador de OpenWine y propieario de CostaFlores
El Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) apoya el proyecto OpenVino
Desde principios de mayo, Barrow trabaja junto con el INV para abrir dentro de un año la plataforma OpenVino a 5 bodegas mendocinas seleccionadas. Y en un futuro, a cualquier bodega argentina.
La idea, apoyada por Martín Hinojosa, presidente del INV, es desarrollar nuevos canales de venta “disruptivos” que permitan aumentar el consumo y las ventas de las bodegas.
En principio, se van a seleccionar 5 bodegas para trabajar durante esta campaña de los próximos 12 meses, para que ellos puedan tokenizar, hacer sus NFT si quieren y colocar los sensores para lograr la transparencia.
Al próximo año lo queremos abrir para cualquier bodega argentina. Es una tecnología que se desarrolló usando CostaFlores como prueba para luego abrirlo al mundo de la viticultura, no solamente a CostaFlores, sino a cualquier otra bodega del mundo, empezando por Argentina.
Criptomonedas y tokens en Argentina
Mientras a escala mundial se termina de dar forma a la estructura legal de los instrumentos cripto, en el país aún es común confundir “tokenización” con otros recursos que otorga el Código Civil y Comercial.
Los artículos 1820 y 1850 establecen la posibilidad de crear un registro especial de títulos valores en sede notarial. Es decir, contemplan de alguna forma la posibilidad de introducir nuevos mecanismos para operaciones financieras en el plano virtual.
Un token, en este contexto, es una unidad de valor que una organización, empresa o particular crea para regir su modelo de negocios y otorgar más poder en el tráfico a los usuarios para interactuar.
Para aquellos inversores aún poco relacionados con este mundo, adquirir un token podría equipararse a la instancia de “comprar acciones” o utilizar dinero para “ahorrar en ‘cosas’. Técnicamente, el token es un instrumento intangible representativo de un contrato inteligente para la transacción de la propiedad de un bien o servicio que opera y se verifica en una cadena de bloques (blockchain).
Una de las particularidades de esa cadena es que no puede ser modificada debido a que todo lo que acontece en ella queda registrado sin posibilidad de deshacer nada. Este diferencial es el que brinda seguridad, integridad, trazabilidad y transparencia a cada operación y genera un modelo económico descentralizado, que posee una menor burocracia y una mayor rapidez y eficiencia.