Lo hizo otra vez, The World´s Best Vineyard premio a la bodega Zuccardi Valle de Uco, de Mendoza, como la mejor del mundo.
Zuccardi fue elegida en el primer puesto a nivel mundial por un jurado de 600 referentes internacionales que seleccionaron entre más de 1500 establecimientos. El jurado tomó en cuenta los detalles que hacen que la visita a una viña sea gratificante: vinos, gastronomía, recorrido, accesibilidad, ambiente, atención del personal, paisaje y reputación.
La elección de los mejores viñedos del mundo se basa en las nominaciones de la Academia de votación compuesta por casi 600 expertos en vino, sommeliers y corresponsales. Se divide en 22 regiones geográficas, de las cuales cada una es encabezada por un director principal, que recluta a 36 votantes de su región.
La experiencia de visitar Zuccardi Valle de Uco
La bodega está abierta y ofrece actividades,probar los sabores de su cocina maridando con los mejores vinos del mundo y apreciar la vista de la Cordillera de los Andes.
Hay visitas guiadas que cuestan u$s 10 para recorrer Piedra Infinita, que fue inaugurada en el 2016, como indica su nombre, simboliza lo natural del paisaje que la rodea.
Degustaciones y menúes
Hay degustaciones, van desde u$s 20 a u$s 62, los vinos elegidos para probar: Polígonos , Valle de Uco, Experiencia Terroir y Fincas, cuyos matices reflejan las particularidades de cada viñedo. En todos los casos se incluye la visita guiada.
El restaurante ofrece almuerzos. Se trata de un menú de cuatro pasos gourmet con productos regionales y sabores locales.
Menú de cuatro pasos gourmet de la bodega Zuccardi Valle de Uco
- Puré de pan tostado y espinaca orgánica, mousse de queso de cabra y zanahorias en escabeche como entrada.
- Chivito braseado con vegetales en diferentes formatos y cocciones para continuar.
- Chuletón a las brasas con puré de papas, berenjenas en escabeche y zapallo al horno de barro de principal.
- Membrillos al Malbec , helado de oliva, romero y nueces garrapiñadas como postre.
Arquitectura de Zuccardi Valle de Uco
Como señalan los autores del proyecto, los arquitectos Tom Hughes, Fernando Raganato y Eugenia Mora, la propuesta arquitectónica responde a dos requerimientos esenciales, en primer lugar la de un edificio funcional a las necesidades planteadas desde lo agronómico y seguidas por lo enológico, con la rigurosidad y exigencias que requiere un proceso de vinificación de primer nivel.
En segundo lugar y no menos importante, el aspecto turístico donde el visitante adquiere un rol protagónico y el imponente paisaje que juega un papel fundamental que permite que todo sea posible.
El turismo enológico ha adquirido mucha importancia tanto para la industria como para la provincia, el efecto derrame que produce ha permitido que en zonas básicamente agrícolas comiencen a surgir establecimientos y actividades en torno a este fenómeno
Tom Hughes, Fernando Raganato y Eugenia Mora, Arquitectos de la bodega
Desde lo productivo la bodega se estructura mediante un fuerte eje central que vincula todas las áreas operativas de la bodega, una especie de columna vertebral que se repite en los tres niveles, donde en subsuelo se encuentran las piletas de guarda, en planta baja todo el proceso productivo y en planta alta laboratorio, administración y pasarelas de tanques.
El sistema de producción es por gravedad, la uva ingresa por el sector de vendimia donde, luego de un riguroso proceso de doble selección de racimos, es depositada en cubones que son elevados y trasladados a boca de tanques para ser depositada y dar inicio al proceso de fermentación, indican desde la oficina de arquitectura.